Aljub de La Devesa
El aljibe de la Devesa es una construcción tradicional realizada con la técnica de la piedra en seco, utilizando únicamente la roca caliza local disponible en la zona, cuyo objetivo es el almacenamiento y distribución de agua.
La Arquitectura de la Piedra en Seco
La "Pedra Seca" o "Pedra en Sec" es una técnica constructiva ancestral que se caracteriza por el uso exclusivo de piedras dispuestas de forma estratégica, sin ningún tipo de mortero ni material de unión. En lugar de recurrir a ligantes, esta técnica aprovecha el peso de las piedras y la fuerza de la gravedad para lograr estabilidad y durabilidad. Su origen se remonta a la prehistoria, y a lo largo de los milenios ha sido perfeccionada y adaptada, extendiéndose por diversas partes del mundo. La piedra en seco responde tanto a las necesidades básicas de las sociedades que la emplearon, como a la capacidad de aprovechar los recursos naturales del entorno.
En nuestra región, esta técnica ha dado lugar a una amplia variedad de elementos arquitectónicos, todos ellos estrechamente vinculados a la adaptación al medio natural y a las actividades productivas tradicionales, como la agricultura, la ganadería y la construcción de viviendas. Estos elementos conforman lo que se conoce como la arquitectura de la piedra en seco, un legado que, en noviembre de 2018, fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El Aljibe de la Devesa
Su estructura se divide en dos partes: en la sección inferior se encuentra el pozo excavado en el terreno, donde se recoge el agua, mientras que en la parte superior se hallan la cubierta y el brocal de acceso. La cubierta está formada por una falsa bóveda construida mediante la técnica de aproximación de losas, y el interior se encuentra relleno con un macizado de piedras, lo que refuerza la estabilidad de la estructura.
Este aljibe forma parte de un conjunto más amplio de estructuras relacionadas con un asentamiento rural cercano. La Devesa, una zona elevada con recursos hídricos limitados, hace que la recolección del agua de la escorrentía de las lluvias sea crucial para garantizar el abastecimiento de agua en la región. Por ello, el aljibe constituye un elemento clave en la gestión del agua en esta área.