Torre Medieval de Alcalalí
La Torre Medieval de Alcalalí es una edificación defensiva de origen islámico construida en el siglo XIV. Su estructura prismática de planta casi cuadrada, con dimensiones aproximadas de seis por ocho metros, se caracteriza por una base ataluzada y muros de mampostería reforzados en las esquinas con sillares. En su interior, una escalera helicoidal conecta sus cinco plantas.
La construcción de la torre se atribuye a Mosén Pedro de Castellví y su esposa Yolanda Pardo, señores de Alcalalí y Jalón, quienes la erigieron entre finales del siglo XIV y principios del XV con el propósito de vigilar y ofrecer refugio ante posibles invasiones de piratas y bandoleros que asolaban la región.
En 1599, Don Eiximen Ruiz de Lihory y Pertusa adquirió Alcalalí y ordenó la construcción de una residencia palaciega adyacente a la torre, conectada mediante un puente levadizo. La familia Ruiz de Lihory mantuvo el señorío de Alcalalí hasta 1837, cuando los regímenes señoriales fueron abolidos por orden de la Reina María Cristina.
A lo largo de los siglos, la torre ha desempeñado diversas funciones. Originalmente, sus cinco plantas se distribuían de la siguiente manera:
Planta baja: utilizada como cárcel y, posteriormente, como almacén de mercancías.
Primera planta: salón de los señores.
Segunda planta: dormitorio de los señores.
Tercera planta: alojamiento para los criados y defensores.
Cuarta planta: plataforma de vigía.
En 1992, la torre fue adquirida por el Ayuntamiento de Alcalalí, que emprendió su restauración con la colaboración de la Diputación de Alicante. Se instaló un ascensor y se añadió en la última planta una estructura de hierro y cristal que funciona como mirador, ofreciendo vistas panorámicas de la Vall de Pop.
Actualmente, la Torre Medieval de Alcalalí alberga un museo en sus dos primeras plantas, donde se exhiben graffitis y grabados de los siglos XVI al XVIII, proporcionando una visión de los hábitos y costumbres de los antiguos habitantes de la región. La tercera planta conserva estos graffitis históricos, mientras que la cuarta planta da acceso al mirador panorámico en la quinta planta.
La torre, junto con la iglesia del siglo XVIII situada enfrente, sigue siendo una de las construcciones más altas y emblemáticas de Alcalalí, conservando la esencia histórica y el encanto del municipio.
Fuentes :