Ermita de San Joan de Mosquera
La Ermita de Sant Joan de Mosquera, situada en el término municipal de Alcalalí, es un testimonio histórico que refleja la rica herencia cultural de la región. Su origen se vincula estrechamente con la antigua alquería andalusí de Mosquera, una comunidad rural que existió en esta zona durante la época islámica.
Historia de la Alquería de Mosquera
Durante la dominación islámica, la alquería de Mosquera era una pequeña comunidad rural compuesta por unas cuarenta casas. Estas alquerías eran asentamientos dedicados principalmente a la agricultura y la ganadería, aprovechando la fertilidad del suelo y la disponibilidad de agua subterránea para el riego de huertas. Sin embargo, en 1609, con la expulsión de los moriscos, la alquería de Mosquera quedó despoblada definitivamente. A pesar de ello, aún se conservan elementos arquitectónicos de aquella época, como fragmentos de márgenes y diversas infraestructuras hidráulicas, entre ellas aljibes y el pozo de la noria.
Construcción de la Ermita
En 1577, Juan de Ribera erigió la ermita de Sant Joan de Mosquera, eligiendo como patrón a San Juan el Precursor, un santo de fácil aceptación para quienes renunciaban a la ley coránica y aceptaban el cristianismo. La imagen de "Sant Joanet", como se le conoce popularmente en Alcalalí, fue labrada en Valencia por el escultor Luis Gilabert Ponce a finales del siglo XIX.
Tradición del Porrat de San Juan
La ermita alcanzó gran popularidad, especialmente durante la festividad de San Juan el 24 de junio. Desde el siglo XVII, se organizaba un "porrat" o feria en honor al santo, que atraía a vecinos de todos los pueblos de la comarca de La Marina. Esta tradición, iniciada en la época morisca, continuó después de su expulsión y se mantuvo hasta principios del siglo XX. En la actualidad, en la noche de San Juan (23 de junio), se saca en procesión la imagen de "Sant Joanet de Mosquera" hacia el pueblo, marcando el inicio de las fiestas locales.
Arquitectura de la Ermita
La ermita presenta una arquitectura sencilla y funcional. Destaca un porche con tres accesos frontales bajo arcos de medio punto y una ventana con arco rebajado en el lateral izquierdo. El edificio comprende el templo y la casa del ermitaño, con muros de mampostería enlucidos de yeso blanco y contrafuertes que refuerzan su estructura.
Importancia Cultural y Patrimonial
La Ermita de Sant Joan de Mosquera no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo de la identidad y la memoria histórica de Alcalalí. Su conservación y las festividades asociadas a ella reflejan la continuidad de tradiciones centenarias que fortalecen el tejido social y cultural de la comunidad.
A lo largo del tiempo, la ermita sufrió un notable deterioro. Por ello, en 2015 ha sido sometida a una restauración que ha recuperado su estructura original y renovado elementos arquitectónicos como su característico porche de arcos de medio punto. Estos esfuerzos han devuelto a la ermita su importancia como patrimonio cultural de Alcalalí.
Ermita de Sant Joan de Mosquera - Alcalalí Turismo