Castell d'Aixa
El Castell de la Solana, también conocido como Castell d'Aixa, se encuentra en la cima de Beniquasi, el punto más alto de la sierra de la Costera de la Solana, a una altura de 606 metros sobre el nivel del mar. Su territorio castral abarcaba los municipios de Alcalalí, Xaló y Llíber. Como único vestigio de la fortaleza queda la base de una torre rectangular de 12 x 4,50 metros. Está catalogado como Bien de Interés Cultural.
Este lugar estratégico ofrece vistas impresionantes de toda la Marina, lo que lo convierte en un punto ideal para comprender la geografía de la región. Desde aquí se pueden observar tanto los valles interiores como las zonas costeras, brindando una perspectiva única de los paisajes circundantes.
Evolución histórica
Época antigua: A finales del siglo XIX, en el alto de Beniquasi, algunos vecinos de Xaló encontraron restos de cerámica que sugieren la posibilidad de que existiera un asentamiento ibérico. Los íberos solían establecerse en lugares elevados que les permitieran controlar visualmente los accesos a sus poblados. Desde el alto de Beniquasi, además de Alcalalí, Xaló y Llíber, se pueden divisar las poblaciones de La Llosa de Camatxo, Benissa, Gata de Gorgos y la línea costera desde el Castell de Cullera hasta Altea. Probablemente, tras las luchas entre romanos e íberos, la población se estableció definitivamente en el llano, donde la tierra fue dividida en parcelas llamadas "quintae" o "pagi".
Época árabe: Los musulmanes también supieron valorar la importancia estratégica del lugar, construyendo el castillo y dándole el topónimo con el que es conocido: Aixa.
Dada la importancia estratégica del lugar, era relativamente fácil comunicarse mediante señales de humo con las fortalezas de Tárbena, Atzavares y Castells.
Eligieron el nombre en honor a Aixa, esposa del profeta Mahoma, quien fue venerada por su sabiduría y valentía. Antes de ser incorporado a los dominios de Jaume I, el Castell d'Aixa perteneció al valí Hudäyl Al-Sähuir hasta 1230, año en que murió y el castillo fue heredado por su hijo Habu Abdala Ibn Hudäyl, también conocido como "Al-Azraq".Época moderna: En 1561, el rey Felipe II encargó al ingeniero italiano Giovanni Battista Antonelli la inspección de todos los castillos de la Marina. Sin embargo, en el informe elaborado no se menciona el Castell de la Solana. Esta ausencia podría deberse a un olvido, aunque es más probable que el ingeniero no lo incluyera porque para entonces ya era una ruina.
Fuentes : Wikipedia, Fent Camí (Joan Elies Andrés i Serer)